¿Cuántas veces te has propuesto beber más agua durante el día y no has logrado mantenerte en ese propósito?
Este sencillo hábito es uno de los mejores remedios para muchos problemas de salud, así como para prevenir enfermedades.
Descubre en este artículo 7 sencillos tips para beber más agua cada día sin esfuerzo.
Beber más agua para mejorar la salud
Si te propones beber más agua debes saber que este hábito repercutirá en tu salud de manera muy positiva:
- Mejora la función de los riñones
- Se alivian las inflamaciones y los dolores, sobre todo en las rodillas y las cervicales
- Nuestra piel y nuestro pelo lucen mejor
- Combatimos el estreñimiento
- Reducimos la retención de líquidos y la hinchazón.
1. Lleva tu botella siempre contigo
El primer consejo para no olvidarte de beber agua consiste en acostumbrarte a llevar siempre contigo una botella llena de agua, al menos de un litro de capacidad, para llenarla dos veces al día.
Esa botella te acompañará allá donde vayas, para que puedas ir tomando tragos sin perder tiempo y con la mayor comodidad.
Apúntate a la moda de los que ya van todo el día con su botella de agua.
2. Hielo y limón
Si te cuesta beber agua porque estás acostumbrado a tomar otras bebidas como jugos, café o bebidas gaseosas, deberás pasar por una especie de proceso de desintoxicación y acostumbrar a tu cuerpo a beber agua y, todavía más, a disfrutarla.
Una buena manera de empezar con este cambio consiste en beber el agua con hielo y limón, e incluso le podemos añadir unas gotas de stevia pura para endulzar sin añadir calorías.
Poco a poco iremos combinando esta limonada con agua sola.
3. Dale un toque de sabor al agua
Otra opción para que el agua sea más atractiva son las aguas saborizadas.
Consiste en poner a macerar frutas, flores o plantas aromáticas en el agua un par de horas antes de tomarla.
El efecto es muy visual y conseguimos bebidas con un ligero toque de sabor que nos ayudará a beber con más facilidad, e incluso a convencer a otras personas que también querrán probar nuestras originales bebidas.
4. Ponte alarmas o recordatorios
Si a pesar de estos consejos todavía te cuesta beber agua y te acuerdas solo al final del día, cuando ya es demasiado tarde para tomártela toda, te proponemos una solución práctica: ponte alarmas o recordatorios.
Estos te ayudarán a tomar tragos cada pocos minutos, en lugar de beber demasiada cantidad de golpe.
Una nota en tu lugar de trabajo, en la nevera o en la habitación, o bien las alarmas en el móvil cada cierto tiempo te ayudarán a incorporar este hábito a tu rutina.
Después no tendrás necesidad de utilizar ningún recordatorio.
5. Haz ejercicio
Una manera de beber más agua es aumentar la sudoración de nuestro cuerpo para así tener más sed.
Y lo mejor para sudar consiste en practicar deporte de intensidad al menos dos veces por semana.
Con una sesión de deporte es probable que aumentemos la ingestión de agua en medio litro o un litro y sin ningún esfuerzo, ya que el cuerpo nos lo pedirá.
Los deportes al aire libre también son una excelente opción. Siempre acompañados de nuestra botella.
6. En el momento adecuado
Para que beber agua tenga propiedades medicinales como hemos comentado, debemos hacerlo siempre con el estómago vacío.
- El momento más importante es en ayunas, cuando nos acabamos de levantar y todavía no hemos comido.
- En este momento podemos beber, poco a poco, dos o tres vasos de agua a pequeños sorbos.
- El resto del agua la tomaremos a lo largo de la mañana y de la tarde.
Si tenemos problemas para conciliar el sueño evitaremos beber a medida que se acerque la noche.
7. Cuando el hambre en realidad es sed
¿Sabías que muchas veces comemos aunque no tengamos hambre porque la confundimos con sed? Puedes hacer la prueba.
Cuando tengas hambre entre horas, bebe un buen trago de agua y espera un par de minutos. De este modo no solamente conseguiremos beber más agua, sino también controlar el peso para no engordar por comer de manera impulsiva.
También puede ayudarnos beber un vaso de agua media hora antes de comer, para así tomar cantidades más moderadas.