¿Por qué es tan beneficiosa la terapia con limón congelado?
En primer lugar hemos de explicarte por qué lo llaman “terapia” con limón congelado. Muchas personas enfermas de cáncer suelen utilizar este remedio como“complemento” a sus sesiones de quimioterapia. La razón de ello se basa en su poder antioxidante para combatir las células malignas y en su capacidad para proteger las defensas naturales de estos enfermos oncológicos sometidos, como ya sabes, a unos tratamientos muy agresivos que atacan gravemente al sistema inmunológico.
Así pues, es un tratamiento muy adecuado en estos casos. Sin embargo, no podemos hablar en absoluto de él como un remedio anticáncer 100% eficaz; se trata, como decimos, de una terapia complementaria que puede ayudarnos en estos casos, tanto a prevenir tumores, como a contrarrestar los efectos de la quimioterapia.
No obstante, el poder anticancerígeno del limón congelado no es su única virtud. Te explicamos unas cuantas más. ¿Tomamos nota?
1. Un tesoro natural de vitaminas
¡La cáscara del limón tiene hasta 10 veces más vitaminas que el propio jugo! Es realmente interesante saber que es en la propia corteza de esta fruta medicinal donde se esconden sus mejores beneficios, esos que se nos escapan al no poder consumirla, al retirar siempre la cáscara para obtener el jugo.
¿Quieres saber qué tipo de vitaminas vas a poder conseguir con la terapia del limón congelado?
- Peptina.
- Vitamina C.
- Flavonoides como la tangeritina.
- Más de 22 compuestos diferentes capaces de frenar la oxidación celular.
2. Protege y refuerza nuestro sistema inmunológico
Es maravilloso. La terapia del limón congelado va a combatir muchas de esas enfermedades cotidianas a las que nos vemos expuestos, como son los clásicos resfriados, las infecciones, las gripes… Hay mucha gente que se prepara, por ejemplo, ricas infusiones de cáscara de limón, pero es importante saber que, con la cocción, perdemos hasta el 40% de sus propiedades. En cambio, si lo congelamos, conservamos todos sus beneficios y es más fácil consumirlo. ¡Y está delicioso!
3. Limón congelado para adelgazar
Como ya sabes, el limón es una fruta muy adecuada para depurar el organismo y combatir además la presencia de esos lípidos en sangre que originan el colesterol malo, y que se almacenan en forma de grasas en nuestro cuerpo. Según nos explican los nutricionistas, sería conveniente consumir unos 75 gramos de limón al día para poder ir perdiendo peso de modo saludable, acompañándolos siempre de una dieta adecuada. ¿Lo intentamos?
¿Cómo preparo mi limón congelado?
Preparar tu terapia con limón congelado es tan sencillo que no vas a poder prescindir de este remedio natural en tu día a día, y no sólo por lo fácil que es de elaborar, sino por su sabor y los originales platos que vas a poder conseguir. Toma nota de lo que debes hacer:
¿Qué necesito?
- 2 limones.
- Un rallador.
¿Cómo lo preparo?
Es tan fácil como introducir estos dos limones en tu congelador durante todo un día. No hay mayor secreto. Hay quien prefiere cortarlo antes en dos o tres partes, para poder rallarlo después con mayor facilidad, pero lo más recomendable es ponerlos enteros.
¿Cómo puedo consumir mis limones congelados?
Como te hemos señalado antes, lo ideal es consumir 75 gramos de limón congelado al día. Para ello, lo que haremos será rallarlos una vez estén completamente congelados para después poder consumirlo entero. De inmediato notarás su fragancia natural y tendrás la oportunidad de incluirlo en tus platos para darles un toque original y realmente delicioso. Te damos unos sencillos ejemplos de cómo puedes consumirlo:
- Incluir 25 gramos de limón congelado rallado en un yogur natural sin azúcar.
- 25 gramos de limón congelado rallado en tu ensalada del mediodía, ahí donde incluyas espinacas, nueces, queso fresco, unos trocitos de salmón y unos tomatitos cherry.
- Puedes añadir limón congelado rallado a cualquiera de tus infusiones frescas,como un té verde fresquito o una bebida natural de fresca también fresca, ideal para la media tarde.
- El limón congelado también combina de modo excelente en cualquier ensalada de frutas que puedas hacerte. Así, por ejemplo, una opción sabrosa es prepararnos un tazón con una rodajita de piña, tres fresas, medio kiwi, una nuez troceada y unos 25 gramos de limón congelado rallado por encima.
La técnica del limón congelado nos ayuda, como ves, a poder aprovechar los beneficios de esa corteza que habitualmente acabamos desechando. Recuerda que, a partir de ahora, ya no tienes excusa: tu familia y tú dispondréis de una salud “de hierro” gracias a este remedio tan eficaz. ¿Ponemos hoy mismo dos limones en nuestro congelador?