El aceite de oliva es uno de los ingredientes básicos de la dieta mediterránea, famoso por su versatilidad, agradable sabor y múltiples propiedades para la salud y la belleza.
Es un alimento con un alto contenido de grasas saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales que contribuyen al buen funcionamiento del organismo y la prevención de muchas enfermedades.
A nivel general, está comprobado que este aceite puede ayudar a reducir los niveles de colesterol alto y mejorar la salud cardiovascular gracias a su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados.
Además, estudios sugieren que tiene propiedades anticancerígenas y la capacidad de luchar contra los radicales libres para combatir el envejecimiento prematuro y prevenir enfermedades.
Existen muchas formas de aprovechar los beneficios del aceite de oliva tanto para la salud como para la belleza. Hoy vamos a compartir 7 remedios caseros para disfrutar de todas sus bondades.
Aliviar la acidez estomacal
El aceite de oliva crudo tiene un efecto protector en el estómago, capaz de aliviar la acidez y el malestar. Para esto se debe tomar una cucharada con el estómago vacío y esperar al menos 2 horas antes de consumir algún alimento.
Combatir el estreñimiento
Las personas que tienen problemas digestivos y, en especial, estreñimiento, pueden consumir aceite de oliva para combatir este problema. Este ingrediente tiene ligeras propiedades laxantes y estimulantes que contribuyen al movimiento intestinal y expulsión adecuada de las heces. Se deben tomar 2 cucharadas en ayunas.
Disminuir el cansancio en los pies
Los pies son el soporte de toda persona en su día a día y la mayoría no se preocupa por darles algún tipo de cuidado para relajarlos y estimular la circulación. Aplicarse unas cuantas gotas de aceite de oliva en las manos y realizarse un masaje es una forma muy fácil de relajar los pies e hidratarlos.
Desintoxicar el organismo
Una combinación de aceite de oliva y limón puede optimizar el trabajo del hígado y contribuir a la desintoxicación del cuerpo. Estos dos ingredientes facilitan la expulsión de toxinas y desechos que obstruyen el funcionamiento hepático y, a largo plazo, afectan la salud.
¿Cómo utilizarlo?
Para esto se puede elaborar una bebida, combinando una cucharada de aceite de oliva, un vaso de agua y unas cuantas rodajas de limón. Todos estos ingredientes se procesan en la licuadora y se consume en ayunas.
Dejar de fumar
Aquellos que quieren dejar de fumar se pueden apoyar con el consumo de aceite de oliva para lograr el objetivo. Este ingrediente ayuda a reducir la ansiedad por fumar y, de paso, contribuye a la eliminación de sustancias toxicas del cuerpo. Basta con tomar 5 gotas de aceite de oliva, todos los días, en ayunas.
Contra el dolor y la inflamación
Por sus propiedades antiinflamatorias, la acción de este aceite ha sido comparada con la del ibuprofeno. Se utiliza para casos de reumatismos, artritis, torceduras y diferentes dolencias o inflamaciones musculares.Se debe aplicar sobre la zona afectada y hacer un suave masaje de, por lo menos, 10 minutos.
Combatir el acné
Para combatir este problema cutáneo se puede elaborar un tónico natural a base de aceite esencial de lavanda y aceite de oliva extra virgen.
¿Cómo utilizarlo?
Mezclar una cucharada de aceite de oliva con 10 gotas de aceite esencial de lavanda y luego, aplicarlo sobre la zona afectada con suaves masajes faciales.
Fortalecer las uñas
Las propiedades hidratantes y regeneradoras del aceite de oliva son ideales para tratar el problema de uñas secas y agrietadas. Simplemente se debe verter una buena cantidad de este aceite en un recipiente y sumergir las uñas durante 5 minutos.
Cabello brillante
Este ingrediente es muy bueno para hidratar y regenerar el cabello y cuero cabelludo. Si el pelo está opaco, sin brillo y maltratado, unas cuantas gotas de aceite de oliva pueden ser la solución para renovarlo y darle brillo. Se aplica una pequeña cantidad de aceite antes de ducharse por todo el cabello y cuero cabelludo.
Hidratar y proteger la piel
Las grasas saludables de este ingrediente pueden hidratar la piel en profundidad y protegerla de los daños causados por los rayos UV y los radicales libres. Aplicarse una capa fina después de la ducha y dejar que la piel lo absorba