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Los remedios naturales para combatir el estrés

Índice de Contenidos

     

    El tratamiento médico oficial para combatir el estrés normalmente está asociado a la ingesta de una serie de medicamentos cuya principal acción pasa por enmascarar el síntoma principal, la ansiedad. Con estas medicinas nuestra percepción cambia, pero ello no determina nuestra mejor capacidad para adaptarnos a las situaciones difíciles de la vida. Es decir, modifica el efecto, pero no ataca la causa.

    Existen una variada gama de plantas y remedios que nos van a ayudar a combatir el estrés, y desde esa perspectiva mejorada podremos luchar y adaptarnos mejor (mejorar nuestra capacidad adaptativa) a las situaciones que lo provocan. Porque no olvidemos que el estrés tiene un fuerte componente anímico que no podremos curar con planta alguna, pero sí podemos ayudarnos a estar mejor preparados para la lucha, ponernos en una mejor situación física desde donde enfrentarnos positivamente a nuestros problemas.

    ¿Qué remedios naturales nos ayudan a combatir el estrés?¿Cómo actúan?¿Cómo tomarlos?

    Infusión de hojas de naranjo amargo

    El aceite esencial de las flores es tranquilizante, hipnótico suave, espasmolílico.  (Foto: Jared Preston)
    El aceite esencial de las flores es tranquilizante, hipnótico suave, espasmolílico.
    (Foto: Jared Preston)

    El Naranjo Amargo (Citrus aurantium) tiene muchas propiedades, pero la que ahora nos interesa es su acción tranquilizante y antiespasmódica (alivia las tensiones musculares) y proporciona una ligera sedación. También es un potente carminativo (reduce la producción de gases intestinales), digestivo, capaz de combatir con eficacia la fiebre, así como actuar regulando nuestro intestino.

    Su infusión, que prepararemos poniendo a hervir dos hojas de naranjo por cada taza de agua, y dejándola reposar antes de tomar, es un excelente sedante y un somnífero suave, que nos ayudará a calmar nuestros nervios. Podemos tomar hasta tres tazas diarias.

    Infusión de albahaca

    Las hojas son un potente adaptógeno (sustancias que ayudan al cuerpo a alcanzar un rendimiento óptimo mental, físico y de trabajo) , por lo que producen una protección significativa contra el estrés. Inclusive sin padecerlo podemos masticar diariamente 12 hojitas, para prevenirlo. Sus propiedades calmantes y sedantes son significativas. Su infusión la preparamos añadiendo 5 gramos de sus hojas en una taza de agua hirviendo y dejándola reposar al menos 5 minutos. Lo mejor es tomar una taza después de cada comida

    Infusión de melisa para el estrés

    Posee propiedades antispasmódicas; por lo cual también se emplea en la reanimación de desmayados y como calmante natural.
    Posee propiedades antispasmódicas; por lo cual también se emplea en la reanimación de desmayados y como calmante natural.

    Para aliviar los síntomas y combatir el estrés, podemos hacer una infusión con una cucharada de melisa por taza, hirviéndola durante 15 minutos y a continuación, dejándola reposar otros diez. Se pueden beben hasta 4 vasos diarios

    Baño de melisa, lavanda y menta para el estrés

    ¿Quién no disfruta de un relajante y aromático baño? El baño de melisa, lavanda y menta sumará sus efectos a los de las infusiones anteriores. Podemos hervir 5 litros de agua a los que le habremos agregado cien gramos de flores de lavanda, cien de melisa y cien de menta piperita, y tras 15 minutos de reposo, lo agregamos al agua de nuestra bañera (colado previamente) y tomamos este baño antes de acostarnos.

    La potente Passiflora

    Se utiliza generalmente en casos de insomnio y de ataques de ansiedad.

    Otro de los remedios naturales que podemos emplear, aunque con cierta precaución por su potencia, es la Passiflora o Flor de la pasión (Passiflora incarnata). Su crecimiento es predominante de la zona tropical americana, pero en Europa se emplea a menudo en setos como ornamental, pero prudencia, ha de ser Passiflora incarnata y no otra de las más de 500 especies que existen.

    Se pueden tomar en extractos en gotas, y normalmente la dosis suele ser de unas treintas gotas diluidas en un par de dedos de agua, o bien directamente sobre la lengua ya que su sabor, parecido al regaliz, es agradable. En cuanto a la frecuencia de su uso, ya que puede producir mareos o confusión en altas dosis, ha de ser un tanto vigilado, no superando más allá de tres o cuatro veces diarias la cantidad mencionada.

    Si la simultaneamos con cualquiera de las infusiones anteriormente mencionadas, sus efectos se potenciarán, con lo cual no habremos de tomar tanta cantidad y equilibraremos de una forma más armoniosa nuestro organismo, adaptándolo mejor para combatir el estrés.