Fruto del fresal, planta de ramas rastreras y hojas dentadas en los bordes, la fresa es, sin lugar a dudas, uno de los frutos más conocidos y apreciados universalmente.
Desde la más remota antigüedad fue considerado un fruto exótico, aunque en ese entonces se desconocieran sus reales cualidades nutritivas y curativas. Es que su hermosura y exquisito sabor bastaban para convertirlo en el manjar preferido de gentes de paladar muy refinado. Napoleón Bonaparte, por ejemplo, festejaba sus victorias con grandes banquetes, donde el fruto que se destacaba era la fresa.
Existen dos variedades de la también llamada «fruta de los dioses»: las grandes, llamadas fresones, que contienen más proporción de agua y son de singular belleza, y las pequeñas o fresas comunes, que tienen la ventaja de ser más sabrosas.
Propiedades curativas
La fresa contiene azúcar en cantidad relativamente importante, (alrededor del 6.5 %) lo que le otorga buenas condiciones nutritivas.
Las sales minerales ocupan un lugar importante, destacándose el hierro (para la sangre y contra las anemias), fósforo (para el sistema nervioso y los huesos), calcio (para huesos y dientes a la vez que reductor de la excitabilidad neuromuscular); y en menores cantidades, sodio, magnesio, azufre, sílice, potasio, bromo y yodo.
Contiene estimable cantidad de vitaminas entre las que resalta la C (para resfriado y tratamientos de males escorbúticos). También, aunque en menor cantidad, se dan las vitaminas B (fundamental para la nutrición, la E (particularmente importante en la reproducción) así como la K, vitamina cuyo descubrimiento es relativamente reciente, de efectos antihemorrágicos
La fresa es un buen diurético, ya que facilita la excreción de la orina; está indicada para prevenir o combatir ataques de gota y reuma, por el ácido salicílico que contiene; las sales minerales, aunadas a la celulosa, le otorgan propiedades laxantes. Igualmente, combate la inapetencia infantil.
La leyenda atribuye a este fruto propiedades que posibilitan larga vida. Sin aseverar tal cosa categóricamente, puede afirmarse que es un poderoso regenerador y depurador de la sangre por lo que significa un elemento precioso para mantener el organismo en las mejores condiciones.
Remedios caseros
Remedio con fresas para combatir las arrugas Mezclar el jugo de 10 fresas con 1 clara de huevo batida a punto de nieve. Luego, añadir 1/2 cucharadita de agua de rosas y 1/2 de tintura de benjuí. Con un trozo de algodón se hace una especie de bola, que se humedece en el líquido, cubriéndose el cutis totalmente. Se mantiene de esta forma durante una hora aproximadamente, para luego lavar bien la cara con agua bicarbonatada, que se prepara con 2 litros de agua y 25 gramos de bicarbonato de sodio.
Remedio con fresas para la piel seca #1 Machaar 3 fresas y luego añadir 1 cucharada de crema de leche y otra de miel. Dejar por 15 minutos y luego con un algodón mojado pasar por la piel y dejar puesta por 20 minutos. Retirar con agua fresca
Remedio con fresas para la piel seca #2 Combinar 3 cucharadas de puré de fresas (pasándolas por la licuadora), una yema de huevo y la cáscara rallada de un limón. Luego que todo esté bien mezclado, se aplica esta pasta al rostro, dejando que accione durante 40 minutos. Paralelamente con la aplicación, se habrá puesto a hervir una jarra grande de agua, la que, una vez tibia, servirá para enjuagar el rostro, al que se le hará un último lavado con agua fría.
Remedio con fresas para los dientes manchados: Frotar sobre los dientes una fresa partida por la mitad tres veces por semana, Este remedio blanquea los dientes y también fortalece las encías sangrantes con lo cual se previene la gingivitis.
Remedio con fresas para la tos Licuar 5 fresas grandes con 3 cucharaditas de miel y 1 /4 de vaso con agua. Llevar al fuego hasta obtener la consistencia de jarabe. No colar. Tomar una cucharada tres veces al día
Remedio para la debilidad infantil producida por anemia Se toman aproximadamente 300 gramos de miel, diluyéndolos en agua caliente, antes de que ésta hierba. Inmediatamente después, se coloca dentro del recipiente con agua 1/2 kilo de fresas, dejándolas hervir por 5 minutos. Se quita del fuego y se deja enfriar, pudiéndose en tiempos muy calurosos, pasarlo por el refrigerador..