Saltar al contenido

Remedios con berenjena para colesterol, y más

Índice de Contenidos

    Aún hoy sigue siendo un misterio cuál es el verdadero origen de la berenjena; lo más cercano que han llegado los investigadores es a señalar que ésta se encuentra en el sur de Asia.

    Sin embargo, se sabe que esta verdura desciende de formas silvestres muy frecuentes hoy en países como India y China y que tenía la forma y el color de un huevo de gallina, como se refleja en su denominación inglesa (eggplant).

    Llevada a Europa en el siglo XIII por mercaderes árabes, al principio no fue muy bien recibida, y sólo hacia finales del siglo XIV se empezó a utilizar como planta ornamental y como ingrediente de cocina.

    El tallo de la planta es rudo y a veces espinoso. Las hojas son grandes y cubiertas, lo mismo que los tallos, de un vello grisáceo. Las flores son purpúreas. Prospera en suelos húmedos y ricos, aun en climas templados, pero en tales condiciones las semillas deben sembrarse en invernadero o en planteles calientes al principio de la primavera.

    Las plantas jóvenes se trasplantan cuando ha pasado todo peligro del frío. Las plantas cultivadas pueden alcanzar una altura de 45 a 60 cms.

    La berenjena, el fruto, puede tener una superficie de un brillante color purpúreo y, en algunas variedades, blanco amarillento. Aunque en general son grandes, las berenjenas oscilan entre 8 y 30 cms. de largo.

    En cuanto a su forma, pueden ser alargadas y gruesas como un dirigible o de forma ovalada, casi redonda.  Las berenjenas se comen como hortaliza; pueden prepararse fritas, cocidas o asadas.

     

    Propiedades curativas

    La berenjena resulta ideal para los planes de reducción de peso, ya que es rica en agua 90% y probre en calorías.

    Se considera un diurético natural al eliminar el exceso de líquidos que se acumulan en el organismo.

    Igualmente, posee propiedades desintoxicantes y puede bajar el colesterol malo o LDL en combinación con otros alimentos como el limón.

     

    Remedios populares

    Remedio con berenjena para retención de líquido:  Cortar 4 oz de berenjena en trocitos y hervir un 1 litro de agua por 10 minutos aproximadamaente.  Luego, colar y conservar para tomar a lo largo del día.

    Remedio con berenjena para adelgazar Preparar un jugo que contenga 1 berenjena,  3 rábanos, y 1 rebanada de piña. Tomar todos los días en ayunas.  Cuando se alcance el peso deseado, tomar esta bebida cada tercer día.

    Remedio con berenjena para el reumatismo:  Aplicar la pulpa recién machacada de berenjena sobre las áreas adoloridas del cuerpo.

    Remedio con berenjena para los triglicéridos: Colocar en una licuadora 1 berenjena y 1 pepino lavado y picado junto con un vaso de agua.  Licuar por unos instantes y colar.  Ingerir este jugo una hora antes del desayuno por 15 días.

    Remedio con berenjena para la hipertensión: Lavar y cortar una berenjena.  Poner en una licuadora (incluir la cáscara) junto con un vaso de agua.  Licuar por unos instantes. Colar y beber  por 10 días en ayunas.

    Remedio con berenjena para la resaca o cruda: Lavar y cortar una berenjena pequeña. Poner, junto con un vaso de agua, en una licuadora.  Licuar por unos instante.  Colar y beber tan pronto se regresa de la fiesta.

    Remedio con berenjena para la melasma o paño: Cortar en rodajas una berenjena y extraer la pulpa.  Poner sobre la zona afectada, a modo de emplasto, y dejar por 15 minutos y remover con agua.  Efectuar este remedio de 3 a 4 veces por semana.

    Remedio con berenjena para el alcoholismo (dejar el alcohol) Hervir en medio litro de agua2 ½ cucharadas del cáliz (la parte unida al tallo) de una berenjena picada por 20 minutos. Beberlo tibio a lo largo del día.

    Remedio con berenjena para las úlceras: Mezclar una pizca de sal, 1 cucharada de alga marina y polvo de berenjena.  Tomar diluida en 1/2 vaso de agua.

     

    Recetas saludables con berenjena

    Receta saludable con berenjena #1: Estofado de berenjena
    Ingredientes:
    5 berenjenas medianas
    1 cucharadita de orégano picado
    pimiento grande
    hoja de laurel
    2 tomates medianos
    Aceite, lo suficiente
    1 cebolla grande
    Sal a gusto
    4 dientes de ajo

    Preparación:
    Las berenjenas se cortan en tiras lo más delgado posible y se sazona con sal. Aparte se rehoga en aceite la cebolla cortada en rodajas muy finas, el pimiento cortado en tiritas, la hoja de laurel y una pizca de sal. Los tomates bien picados se agregan y se deja unos 5 minutos más.

    En seguida se vuelcan las berenjenas ya cortadas en la olla sobre esta preparación y se deja cocinar siempre sobre fuego lento. Cuando las berenjenas están blandas se espolvorean con el orégano y el ajo bien picado y se revuelve con cuidado para que las berenjenas no se deshagan. Se deja unos 5 minutos más y se retira, dejándolo reposar un minuto antes de servir. Este plato es muy sabroso servirse con arroz a la jardinera.

    Receta saludable con berenjena #2: Berenjenas en escabeche
    Ingredientes:
    8 berenjenas medianas
    1 manojo de albahaca
    2 cabezas de ajo
    Sal y aceite a gusto

    Preparación:
    Las berenjenas se lavan, se cortan en rodajas y se ponen al fuego en una cacerola con agua y sal. Se hierven por sólo 3 minutos, se escurren y se dejan enfriar. Los ajos y la albahaca bien lavados se pican finamente y se les agrega un poco de sal.

    En un frasco de vidrio se coloca una capa de berenjenas y luego se le espolvorea un poco de la preparación de ajo con albahaca picados. Se vuelve a poner otra capa de berenjenas y otra del picado, y así hasta terminar todo. Se tiene que apretar bien cada capa de berenjenas para que no queden

     

    Recomendaciones

    Consumir las berenjenas con rapidez porque no es un fruto que resista demasiado tiempo el almacenamiento. Cuando llegue a casa guarde la berenjena refrigerada en los cajones de la nevera para que el frío le llegue más atenuado.

    Observar, al comprar, el aspecto de la berenjena y calidad de la piel. Esta debe ser suave lisa y sana, sin zonas ásperas o esponjosas y libre de manchas marrones. Llévese a casa las más pesadas con relación a su tamaño que suelen tener, además, los canales de semillas más pequeños. Asimismo descarte las demasiado maduras, pues su sabor se vuelve picante, y las de tamaño excesivo porque son más secas.