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Los beneficios de los molondrones 

Índice de Contenidos
    Los molondrones, también conocidos como “dedo de la virgen”, okra, “gumbo” o “bamia” es uno de los vegetales nutritivos más populares con origen del nordeste Africano. Las vainas son cosechadas por lo general, mientras están verdes, tiernas, y en la etapa inmadura.
    La planta se cultiva en todas las regiones tropicales y templadas cálidas en todo el mundo por sus frutos fibrosos o “vainas”. El molondrón crece mejor en suelos con buen drenaje y abonado con estiércol.

    Botánicamente, el molondrón (okra) es una planta perenne perteneciente a la familia Malvaceae (malvavisco), y nombrada científicamente como Abelmoschus esculentus.

    La planta de okra tiene numerosas vainas de color verde oscuro que miden de  5-15 cm de longitud. Tarda unos 45-60 días en tener listos sus frutos para la cosecha.

    Internamente, las vainas cuentan con pequeñas semillas  redondas, mucilaginosas, de color blanco colocadas en filas verticales.

    Las vainas son recogidas a mano, justo antes de que llegue a la madurez y, ¡se come como un vegetal!

    Beneficios de los molondrones para la salud

    • Los molondrones son ricos en fibra, minerales y vitaminas; Con frecuencia son recomendados por los nutricionistas con programas de reducción de peso.
    • Los molondrones son una de las fuentes más ricas en mucílagos, la sustancias que ayuda a suavizar el peristaltismo del alimento digerido a través del intestino y facilita la condición de estreñimiento.
    • Los molondrones contienen cantidades saludables de vitamina A, flavonoides y antioxidantes como el beta-caroteno, zeaxantina y luteína. Es una de las hortalizas con los niveles más altos de estos antioxidantes. Estos compuestos son conocidos por tener propiedades antioxidantes y son esenciales para la visión. La vitamina A también se requiere para mantener sanas las membranas mucosas y la piel. El consumo de vegetales y frutas naturales ricos en flavonoides ayuda a protegernos de los cánceres de pulmón y la cavidad oral. Además de ser una buena fuente de muchos minerales importantes como el hierro, calcio, manganeso y magnesio.
    • Los molondrones frescos son buena fuente de folatos. El consumo de alimentos ricos en folatos, especialmente durante el período previo a la concepción, ayuda a disminuir la incidencia de defectos del tubo neural del bebé.
    • Los molondrones también son una excelente fuente de la vitamina antioxidante, vitamina C, y proporcionan alrededor del 36% de los niveles recomendados diariamente. Las investigaciones sugieren que el consumo de alimentos ricos en vitamina C ayuda al cuerpo humano a desarrollar inmunidad contra agentes infecciosos, a reducir los episodios de resfriado, la tos y protegen de los muy dañinos radicales libres .

    Otros nutrientes presentes en los molondrones son las vitaminas del complejo B , tales como la niacina (B3), vitamina B6 (piridoxina), tiamina (B1) y ácido pantoténico (B5). Las vainas también contienen buenas cantidades de vitamina K. La vitamina K es un cofactor para las enzimas de coagulación de la sangre y es necesaria para el fortalecimiento de los huesos.

    Selección y almacenamiento

    Las vainas maduras y frescas de okra están fácilmente disponibles en los mercados, supermercados todo el año. Las características más atractivas son su color verde intenso y sabor neutro.

    Cuando la vayas a comprar, según los “trucos” de mi mamá y el vendedor: Escógelas crujientes e inmaduras y evita las que tienen apariencia maduras, manchas descoloridas, recortes y blandas. Puedes darte cuenta si le cortas la última parte (la colita) y se desprende con facilidad.

    Una vez que la compras, te recomiendo comerlas mientras están frescas para así obtener los beneficios completos de sus vitaminas y antioxidantes. También pueden permanecer frescas durante 1-2 días en el interior del refrigerador.

    Preparación y métodos de cocción

    Algunas variedades híbridas de okra pueden haber sido sometidas a aerosoles, insecticidas/pesticidas. Por tanto, lavar las vainas a fondo en agua, preferiblemente con bicarbonato y vinagre, con el fin de eliminar la suciedad y los residuos de insecticidas.

    Si deseas puedes cortar el extremo superior usando un cuchillo de cocina. Otra forma podría ser recortar la punta y comer así.